Nuestro pan rústico captura la esencia misma de la panadería tradicional. Con su apariencia artesanal y su textura única, este pan es un tributo a la autenticidad. Su corteza crujiente y dorada envuelve una miga suave y aireada, creando una combinación de sabores y sensaciones que te transportarán a los sabores clásicos del pan de antaño. Ya sea para una bocata rústica o como acompañamiento de tus comidas favoritas, cada bocado de nuestro pan rústico es un viaje a la nostalgia culinaria y a la calidad indiscutible de la panadería artesanal.
Este tipo de pan se elabora con harinas cuidadosamente seleccionadas y no lleva conservantes.
Presentamos nuestro pan rústico en tres formatos, la típica barra de menor tamaño que la baguette y un poco más ancha, la bocata o bocadillo y el pepito, la versión más pequeña. Este pequeño bocado rústico conserva todo el sabor del pan artesanal, es la pareja perfecta para un buen jamón serrano o una jugosa rodaja de tomate fresco.